Un nuevo visitante del espacio interestelar acaba de entrar en nuestro sistema solar. Se trata del cometa 3I/ATLAS, detectado el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS en Chile. Lo sorprendente es que no pertenece a nuestro sistema solar: viene de otro lugar del universo, viajando a una velocidad de más de 58 kilómetros por segundo. Los astrónomos confirman que continuará su camino hacia el espacio profundo después de acercarse al Sol en octubre.
Este cometa ha despertado gran interés entre los científicos. A diferencia de los cometas comunes, 3I/ATLAS emite agua y gases incluso desde grandes distancias del Sol, algo inusual que sugiere un origen muy distinto al de los cuerpos celestes que conocemos. Su núcleo está rodeado por una brillante nube de polvo y gas, y su comportamiento ofrece pistas sobre cómo podrían formarse los sistemas planetarios en otras estrellas.
Aunque su paso será lejano y seguro para la Tierra (a más de 270 millones de kilómetros), su visita representa una oportunidad única para la ciencia. Agencias como la NASA y la ESA ya lo están observando de cerca, buscando entender de qué está hecho y qué secretos puede revelar sobre el nacimiento de los cometas. En pocas semanas, este viajero interestelar se perderá de nuevo en la oscuridad del espacio, dejando tras de sí nuevas preguntas sobre lo que hay más allá de nuestro Sol.
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