
Al menos 22 personas murieron y decenas resultaron heridas tras una nueva ola de ataques aéreos israelíes en Gaza, según la Defensa Civil del enclave. Entre las víctimas se encuentra un comandante de las Brigadas al-Qassam, mientras que Hamas expresó a mediadores regionales su “enojo” por la ofensiva, señalando que el movimiento sigue cumpliendo el cese al fuego firmado en octubre a pesar de la escalada. Desde el inicio de la tregua, los bombardeos han dejado más de 318 muertos y cientos de heridos, elevando el balance total desde octubre de 2023 a casi 70.000 fallecidos.
Hamas advirtió que la continuidad de los ataques podría provocar el colapso del acuerdo, mientras Israel afirma haber perseguido y abatido a milicianos que salieron de túneles en Rafah. Organismos internacionales alertan que la situación humanitaria sigue deteriorándose: hay miles de desplazados viviendo entre inundaciones contaminadas y hospitales desbordados. La tensión aumenta en medio de acusaciones cruzadas sobre violaciones del alto el fuego y temor a que el conflicto vuelva a desatarse por completo.
