¿Quieres guardar una página pero no saturar tus favoritos? ¿O te apetece navegar al azar pero no sabes cómo empezar? Gracias a las extensiones de Firefox, todo es posible.Â
Una de las claves del tremendo éxito de Firefox son sus complementos, conocidos en inglés como add-ons. Estos pequeños programas son los que hacen que sea más una plataforma para trabajar en la red que un mero navegador. Su abundancia (se cuentan por miles) se debe a la arquitectura de código abierto de este programa de la Fundación Mozilla, y a las numerosas facilidades técnicas que ésta da a los desarrolladores.
Internet Explorer, que sigue conservando un 75% aproximadamente de cuota de mercado en el mundo de los navegadores, ofrece también desde la versión 7 (la 8 ya anda por la segunda versión beta), la posibilidad de incorporar add-ons, pero lo cierto es que éstos son escasos, un buen número de ellos son de pago, y, quizá lo peor, Explorer los gestiona de una manera mucho más mediocre que Firefox, pues algunos incluso han de ser instalados y desinstalados como programas independientes en el sistema operativo. Quedamos a la espera de en qué puede afectar la nueva guerra de navegadores al asunto de las extensiones para IE 8.
Recientemente, Mozilla organizó un concurso para premiar a los mejores complementos desarrollados. Los hemos probado y nos hacemos eco de los tres que nos han parecido más interesantes, sin dejarnos en el tintero algunos más que, pese a no estar nominados, nos parecen geniales.
Los tres premiados
Soitu.es